el campo y el hombre

El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre

Resumen

Los monos antropomorfos se fueron acostumbrando a prescindir de las manos para caminar y empezaron a adoptar más una posición erecta. Fue el paso decisivo para el tránsito del mono al hombre. Fueron miles de años lo que duro el período de transición del mono al hombre, en donde sólo pudieron desempeñar funciones sumamente sencillas.       

La mano podía adquirir cada vez más destreza y habilidad; y esta mayor flexibilidad adquirida se transmitía por herencia y se perfeccionaba de generación en generación.

La mano no sólo es el órgano perfeccionado por la necesidad del trabajo; es también producto de él, sin dejar atrás la adaptación gradual y maravillosa de los pies indudablemente, para facilitar desempeño a la mano trabajadora.

Con estos inicios Los hombres en formación llegaron a un punto en que tuvieron necesidad de comunicación. Esta necesidad creó un órgano una laringe poco desarrollada del mono que se fue transformando, lenta pero firmemente.

Primero el trabajo, luego y con él la palabra articulada, fueron los dos estímulos principales bajo esa influencia el cerebro del mono se fue transformando gradualmente en cerebro humano y a medida que se desarrollaba el cerebro,  también sus instrumentos más inmediatos; los órganos de los sentidos, por la simple necesidad de alcanzar nuevos objetivos.

Nuevos objetivos que siguen apareciendo en el día a día haciendo reconocer al humano como comunidad social.

Palabras claves:

Insuficiencia,Discernimiento,Concepción,Antropomorfos,Labor: trabajo, faena.

Introducción

La necesidad de suplir las insuficiencias básicas creo en nuestros ante pasados tareas rutinarias que pasaron a ser trabajos laboriosos; es decir que el trabajo ha creado al propio hombre.

Engels explica en su obra el papel decisivo del trabajo y de la producción de instrumentos, en la formación del tipo físico del hombre y la formación de la sociedad humana, mostrando que a partir de un antepasado parecido al mono evoluciono después de un largo proceso histórico un ser cualitativamente distinto y mejorado, (el hombre). 

Discusión del tema

La manada, conjunto de animales agrupados para lograr la subsistencia de la espacie en donde nacen necesidades básicas, es allí en donde nuestros antepasados comienzan su carreara evolutiva  acompañada de procesos labórales cuales son el punto de partida que pone al ser humano como animal dominante.

Pero el trabajo no es solo eso, es la condición básica y fundamental de toda vida humana.

Podemos observar dentro de los monos antropomorfos todas las formas de transición entre la marcha a cuatro patas y la marcha en posición erecta. Pero para ninguno de ellos  esto ha pasado a ser un recurso circunstancial pasando de una norma a una necesidad dejando con la posición erecta a las manos libres para poder desempeñar funciones cada vez más variadas.

Es allí donde comienza la evolución no solo con la necesidad de suplir sus insuficiencias sino también para defenderse de las inclemencias del tiempo y se da cuenta que la mano le sirve para empuñar garrotes, con los que se defiende de sus enemigos para bombardear a estos con frutos y piedras. Cuando se encuentra en la cautividad, realizan con las manos varias operaciones sencillas y empieza a desarrollar otros sentidos como: El sentido del tacto, que se ha ido desarrollando únicamente como la propia mano del hombre, a través del trabajo.

El desarrollo del cerebro y de los sentidos a su servicio, la creciente claridad de conciencia, la capacidad de abstracción y de discernimiento cada vez mayores, reaccionaron a su vez sobre el trabajo y la palabra, estimulando más y más su desarrollo y la sociedad surgió por el trabajo.

La exploración rapaz contribuyó en alto grado a la humanización de nuestros antepasados, pues amplió el número de plantas, las partes de éstas utilizadas en la alimentación por aquella raza de monos que superaba con ventaja a todas las demás especies en inteligencia y en capacidad de adaptación.

El trabajo comienza con la elaboración de instrumentos y el consumo de carne en la alimentación significó dos nuevos avances de importancia decisiva: el uso del fuego y la domesticación de animales.

Los hombres se acostumbraron a explicar sus actos por sus pensamientos, en lugar de buscar esta explicación en sus necesidades. Así fue como, con el transcurso del tiempo, surgió esa concepción idealista del mundo que ha dominado el cerebro de los hombres.

Lo único que pueden hacer los animales es utilizar la naturaleza exterior y modificarla por el simple hecho de su presencia en ella. El hombre, en cambio, modifica la naturaleza y la obliga así a servirle, la domina e indirectamente la destruye. Ésta es la diferencia esencial que existe entre el hombre y los demás animales que viene a ser efecto del trabajo.

Pertenecemos a la naturaleza, y todo nuestro dominio sobre ella consiste y somos capaces de conocer sus leyes y de aplicarlas adecuadamente, nos hallamos en condiciones de prever y de controlar las evidentes consecuencias naturales de nuestros actos en la producción.

Si, han sido precisos miles de años para que el hombre aprendiera a prever las remotas consecuencias naturales y aún todavía nuestros sistemas de trabajo afectan los ecosistemas en sus actos dirigidos a la producción, y mucho más le costó aprender a calcular las remotas consecuencias sociales de esos mismos actos.

Confrontando y analizando los materiales proporcionados por la historia, vamos aprendiendo poco a poco a conocer las consecuencias sociales indirectas y más remotas de nuestros actos en la producción, lo que nos permite extender también a estas consecuencias nuestro dominio y nuestro control. Sin embargo, para llevar a cabo este control se requiere una revolución que transforme por completo el modo de producción existente hasta hoy en día y, con él, el orden social vigente.

Todas las formas más elevadas de producción que vinieron después condujeron a la división de la población en clases diferentes y comunidades cerradas.

Con el actual modo de producción, y por lo que respecta tanto a las consecuencias naturales como a las consecuencias sociales de los actos realizados por los hombres, mostrando como evidencia que el hombre ha evolucionado en cuerpo y sociabilidad pero que a involucionado en la interacción con su hábitat natural.

El trabajo ha creado al propio hombre, hombre que ha destruido el hábitat natural que lo vio nacer.

Glosario:

Circunstancial: Que implica una circunstancia o depende de ella.

Inclemencias: Clima especialmente duro y riguroso.

Cautividad: Estado de privación de libertad y tiempo que dura.

Abstracción: Consideración aislada de las cualidades esenciales de un objeto o del mismo objeto en su pura esencia o noción.

Humanización: Hacer a alguien más humano y amable.

Servirle: Bajo, humilde y de poca estimación.

CONCLUSIONES:

Teórica.

El trabajo determino la significación de los objetos y fenómenos para el hombre, constituyendo el vínculo entre el conocimiento y la práctica.

Social.

Este texto  muestra que la evolución atreves del trabajo nos enseña a adquirir una filosofía que designa el modo de existencia, desarrollo y transformación de la realidad social.

Practica.

Con este artículo se logra entender específicamente la relación del hombre con la naturaleza y su contenido es la transformación del mundo en concordancia con un objetivo.

Personal.

El texto es un estudio antropología con enfoque sociocultural hacia el trabajo, y como éste se ha trasformado desde su aparición, mostrando al hombre desde que empieza a relacionarse con los demás y nos presenta los rasgos animales del hombre y como éstos se fueron modificando hasta llegar a lo que hoy somos una sociedad de trabajo y consumo.